Bendición Santuario Hogar; “Monte Tabor”, Familia; Viades Andrés

Bendición Santuario Hogar; “Monte Tabor”, Familia; Viades Andrés

Significa un compromiso y una bendición, le ofrecemos a la Mater todo lo que somos.

Nuestra transfiguración.

El medio para recibir esa gracia de una visión, de una transfiguración es ahora el mismo que en aquel entonces. Tenemos que evadirnos de la rutina. Tenemos que subir a una montaña, es decir, buscar un poco de soledad, callarnos, conversar íntimamente con el Señor, consagrar un poco más de tiempo a Dios.

¿Cuándo hemos rezado, por última vez, durante un tiempo más prolongado, p.ej. durante toda una hora? Tenemos tiempo para cualquier cosa que nos interesa o nos parece importante. Pero cuán poco tiempo dedicamos al Señor: p.ej. para leer su palabra, la Biblia, para estar a solas con Él, para hablarle, para adorarlo, para conocerlo un poco más. ¿Por qué no le consagramos alguna vez una hora, dos horas, toda una tarde en un lugar silencioso de nuestro hogar, en la serenidad de la naturaleza?

Y si lo hacemos, entonces nuestros ojos se abrirán por fin. Comenzaremos a ver con claridad en Él y en nosotros mismos. Su presencia se convertirá en algo real y cercano. Podremos hablar con Él, en silencio, de cara a cara. Su deseo y voluntad se nos aparecerá con evidencia.

Y entonces quizás le diremos también nosotros, lo mismo que dijeron los apóstoles: Señor, que bien estamos aquí. Ojalá pudiéramos continuar siempre como ahora.