Conquistarlo se ha significado ponernos en las manos de Dios y la Mater, abrirles las puertas de nuestro hogar para que habiten en él. Así como preparamos un lugar físico para recibir a la Mater, así también queremos hacerlo espiritualmente para que se quede en cada uno de nosotros.
También significa un gran regalo y al mismo tiempo un gran compromiso para trabajar día a día ofreciendo nuestro trabajo diario, nuestras alegrías, nuestras penas, nuestros logros, nuestros fracasos al capital de gracias para mantenerlo vivo! y tener la esperanza de obtener las 3 gracias que ofrece la Mater: cobijamiento, transformación y envío apostólico.
Dios es el jardinero, y esta casa es el jardín de Maria cada uno de nosotros como las plantas tiene sus momentos para crecer, florecer y dar frutos … un crecimiento orgánico … conscientes que pueden llegar algunas plagas, que tenemos que combatir y hacer las podas adecuadas en su momento para poder seguir creciendo en la gracia …