Habíamos tenido un tiempo preparando nuestro Retiro de la Militancia. Estábamos emocionados pues nuestro asesor, el Padre Carlos Padilla, nos había motivado a que el retiro, programado para hacerlo en dos días, fuera un retiro de silencio y que no fuera interrumpido por el ir a casa, sino que incluyera quedarnos a dormir. Formamos un equipo para trabajar y definir el lugar, el tema, las actividades, logística, los alimentos, etcétera. En nuestra junta a inicios de marzo, salimos muy motivados para seguir trabajando en la planeación y todos los detalles del mismo; por cierto, teníamos inquietud de la asistencia, pues el retiro estaba programado para el sábado 3 y domingo 4 de abril, que por ser inicio de la Semana Santa, era también salida a vacacionar para muchos.
Nadie imaginamos lo que venía y que cambiaría todo el esquema. El coronavirus llegó, y con él, la incertidumbre si nuestro esperado retiro se llevaría a cabo.
Encomendados a nuestra querida Mater y pidiendo luz al Espíritu Santo, decidimos sí llevar a cabo el retiro y trabajar en el “cómo”. Ante las circunstancias del confinamiento, todo lo viviríamos de manera virtual en un solo día, y ya no sería de silencio, más bien en un ambiente, como bien dijo el Padre Carlos, de ORA et LABORA; un retiro para vivir desde lo cotidiano de los hogares, intercalando la reflexión con las propias vivencias de casa.
Iniciamos con una excelente plática del P. Carlos, a la que se invitó a toda la familia de Schoenstatt: “RECORRIENDO LAS HUELLAS DE JESÚS”, con la que el Padre, con la ayuda de un bello mapa de Jerusalén, nos llevó a meditar junto a Jesús, describiendo y reflexionando en algunos de los últimos lugares que El recorrió en torno a su pasión y muerte.
Aprovechando los recursos de la tecnología, pudimos después tener una interactiva dinámica virtual con muchas parejas militantes; estuvimos atentos a los testimonios de Chucho y Linda y de Sergio y Duby, y a la luz de lo comentado por el Padre en su charla, invitamos a reflexionar en varias preguntas, como … ”El lugar al que nos sentíamos vinculados o en el que hubiéramos querido acompañar a Jesús”; también, “A qué nos sentíamos llamados como militantes en esta contingencia, para ser, como nos invita el Padre Kentenich, portadores de luz y alegría”. Terminamos la dinámica expresando en una palabra, nuestro sentir en ese momento; muchos coincidieron que se iban. EN PAZ. En la tarde nos unimos al rezo del Rosario y a la Eucaristía, para finalizar en la noche con una hermosa Hora Santa, en la que nos guiaron a meditar en las llagas de Jesús, y cómo Él nos muestra el camino para ser, para estar, para ir a donde nos guía, para amar y perdonar.
Todos coincidimos en que fue un privilegio vivir este retiro, expresando que fue maravilloso que, aun estando separados, pudimos sentirnos tan cerca y unidos un mayor número de militantes de los que originalmente hubiera sido posible.
Muchas gracias Padre Carlos y al equipo conformado por Ramón y Gloria, Sergio y Duby, Ramón y Marce, así como a Benjamín por su apoyo en los videos y a Javier Sáenz, con los cantos tan bonitos que acompañaron las actividades.
Finalizamos agradeciendo a Dios por el regalo de este Retiro, que nos permitió llevarnos a caminar y reflexionar junto a Jesús y su Santísima Madre de una manera profunda e iniciar la Semana Santa de modo tan diferente y especial.
…Mater, en nosotros recorre nuestro tiempo, preparándolo para Cristo, Jesús.
Julián y None
Palabras de Lupita Riojas, del grupo de Militancia 1: Desde nuestro Santuario de la Unidad, Abelardo y yo nos quedamos en la huella de Jesús en Getsemaní, unidos a Jesús y a todos ustedes, Militantes para que con esta poderosa oración de N. Salvador, en cada decisión la llevemos a Dios y que como militantes, con la oración y capital de gracias le demos sustento al Santuario María Camino al Cielo
Esa es la misión del militante, ???
Mucha oración, mucho Capital de Gracias en este tiempo, Camino a la Pascua